¿Qué hacer en verano? Además de vacaciones y cursos de verano para niños, para los profesionistas está la "Summer School", que son dos semanas de aprendizaje de una temática en particular. En 2011 viajé a Etiopía, la convocatoria se publicó en la Red del Agua de la UNAM y fue organizado por la: Technische Universitä Braunschweig, en coordinación con la Universidad de Etiopía con fondos del "Excellence Center for Development Cooperation Sustainable Water Management" (DAAD). El seminario se llevó a cabo en Bahir, Dar Etiopía con la temática de "Sustainable Flood Risk Analysis and Management".

Fue una experiencia enriquecedora, no sólo por la calidad de las ponencias, sino también por el intercambio cultural, ya que había participantes de Brasil, Etiopía, Sudan, Egipto, Jordán, Irán, Sudan, Togo, India, Bangladesh y de México. En particular, este seminario me ayudó para definir mejor mi tesis doctoral. Posteriormente en 2017, volví a aplicar. Esta vez se llamó INECEP "Integrating Ecosystems in Coastal Engineering Practice" en Puerto Morelos, México. En los dos viajes, siempre tengo sentimientos encontrados por una parte la satisfacción de haber sido seleccionada porque siempre me ha gustado participar en este tipo de experiencias, pero por otro lado mi ausencia implica tener que "dejar encargadas" a mis hijas y bueno después de hablar con mis niñas, mi esposo, las abuelas, las maestras y unas amigas, tuve la confianza de que estarían bien.

En Puerto Morelos, la primera noche fue conocer a los estudiantes la mayoría de habla hispana (México, Brasil, Costa Rica, Colombia, Argentina, España, Cuba), pero también había de Alemania, Bélgica, Irán, Sudáfrica, Egipto y China. ¿Qué teníamos en común? La selección incluyó profesionistas que trabajamos en zonas costeras (ingenieros, oceanógrafos, geógrafos), pero también biólogos, la mayoría estudiando una maestría y/o doctorado, somos más mujeres. Los estudiantes compartíamos habitación, a mí me tocó con una chica española que estudia en Holanda y su proyecto de investigación será en Indonesia. Las jornadas iniciaban a las 9 y terminaban a las 7-8 de la noche con una hora de comida, los "lectures" (maestros) al igual que los estudiantes también eran de diferentes nacionalidades, el ambiente era relajado. Todo es en inglés, aunque casi ningún participante fuera su lengua materna.

El día 19 de septiembre nos llega la noticia del sismo, los mexicanos tratamos de tener contacto con nuestras familias, todos bien. En Puerto Morelos no se sintió nada, pero aquí estamos otro conjunto de profesionistas tratando de integrar ecosistemas e ingeniería para que la gente pueda vivir tranquila en zonas costeras. Después de las sesiones podemos ir un rato a la alberca o al bar y sí, aunque ya nos hayamos visto volvemos a platicar sobre nuestro proyecto de investigación, sobre datos y modelos, sobre alguna experiencia en campo, sobre las becas pero también se disfruta el baile, siempre hay risas.

El primer fin de semana nos dividimos en grupos para una práctica de campo, a mí me toca playa, utilizamos GPS e identificamos vegetación, al final nos metemos al mar. Tenemos un día libre, en domingo, somos un grupo de cuatro que vamos a Cozumel, hay un triatlón 70.3 y aprovecho para ver pasar a unas amigas. Me vuelvo a reunir con las chicas del curso y aprovechamos para snorkelear, nos maravillamos ante la belleza que existe en el mar y te convences más de la importancia de proteger estos sistemas.

La segunda semana las jornadas son más largas, tenemos que presentar los resultados de la práctica de campo, el equipo se reúne en la cafetería del hotel, nos la pasamos bien. Uno de los retos fue presentar un caso de estudio de 15 minutos ante todos los participantes, a la mayoría nos cuesta, pero todos lo enfrentamos. Yo salgo a correr a las 7 am, llevo mi cel con la presentación y practico mi ponencia en inglés al lado de un cenote…me va bien.

El último día hay una cena, nos entregan nuestros certificados ante el aplauso de los compañeros, nos reunimos en el bar, se vale brindar, se vale bailar, no queremos que termine la noche, vamos a la playa, conviviendo, platicando, nos despedimos con la convicción de que no sólo hemos ganado conocimientos sino también nuevas amistades.

A dos años de esta experiencia se ha publicado un libro (https://cuvillier.de/de/shop/publications/7662) y una edición especial en una revista científica: "Integrating Biophysical Components in Coastal Engineering Practices". Los artículos los puedes descargar en el siguiente link: https://www.jcronline.org/toc/coas/92/SI.

¡Te invito a leerlos!