Las microempresas de mujeres son un factor importante para el ingreso de recursos económicos al hogar, así como para el bienestar y empoderamiento de las mujeres.
Muchas de las microempresas hacen un uso intensivo de calor (por ejemplo en la cocción de alimentos) y requieren de las largas jornadas de trabajo y consumo de luz (por ejemplo las industrias caseras que se llevan a cabo durante las noches). La carencia de fuentes de energía adecuadas afecta la rentabilidad y seguridad de las microempresas manejadas por mujeres. El acceso de energía barata puede ser un factor determinante para el desarrollo y sostenibilidad de las empresas rurales para las mujeres.